El actual proceso electoral más competido de la historia de este país no terminará el 2 de junio próximo, ni siquiera cuando se den a conocer los resultados oficiales. 

Por primera vez se enfrentan dos poderosos colosos políticos, forrados de pesos, dólares, doblones de oro, medios de comunicación, votos duros y dos frentes radicalizados de ciudadanos fieles y convencidos con dos ideologías diametralmente opuestas. 

Por un lado, el PRIAN, coaligado al sector empresarial más rancio del país y por el otro MORENA, PT y PVEM y millones de pobres que en el 2018 sacaron de Los Pinos y Palacio Nacional a la hegemonía política que los había gobernado por más de 80 años. 

Es decir, esta será la primera vez en la historia del país que se enfrentarán dos poderosos gigantes electorales y no solo se enfrentarán en las urnas sino también en los tribunales. 

La primera etapa terminará el 2 de junio próximo y la segunda comenzará a partir del primer minuto del 3 de ese mismo mes. Sin embargo, esto podría no parar ahí, pues es tal la radicalización que podría llegar incluso hasta el 'incendio' del país.

Así de radical está la caliente situación política del país, lleno de violencia, odios y rencores. ¿Lo podría negar?  

Se sabe que detrás de los intereses políticos y económicos de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, especialistas preparan todo un arsenal de pruebas que llevarán a tribunales para invalidar la elección. Sobre todo, si Xóchitl Gálvez pierde.  

Pero los de enfrente no se quedan atrás, sus especialistas argumentan que la coalición del PRIAN violaron la Ley Electoral mediante actos anticipados y el rebase de gastos de campaña.

Es decir, desde sus opuestos puntos de vista, los dos bandos violaron la ley, y como los dos tendrán razón en los tribunales, serán jueces quienes decidan qué bando gobernará este país en los próximos 6 años.  

El arma más poderosa y comprobable que utilizará la oposición será la intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador en la campaña política y desde antes. Cientos de miles de pruebas serán exhibidas en tribunales.

Por su parte, el partido oficialista buscará se califiquen las tres marchas de la llamada ‘marea rosa’ como eventos partidistas y actos anticipados de campaña. 

Tanto a López Obrador como al PRIAN se les fue la mano y no previeron ni dimensionaron el grave problema que se auto crearon. Uno por intervenir públicamente en las campañas y los otros por hacer campañas anticipadas bajo la figura de la llamada “Marea Rosa" confirmada al subir a su candidata presidencial y al de la CDMX a ser los protagonistas en sus eventos proselitistas.

La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, declaró que el organismo supervisó -como es su obligación- las tres marchas de la ‘marea rosa’ y señaló que indudablemente fueron actos políticos de campaña y como tal fueron supervisados y contabilizados el uso y contratación de 4 mega pantallas, bocinas, sistema de audios, miles de gorras, playeras, banderas, sombrillas, todas con logos de los partidos políticos que apoyan a Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, y hasta las vallas utilizadas para separar al grupo de maestros del CNTE que ocupaban una parte del Zócalo. 

Así, y por lo que se ve y dice, AMLO, el PRI, PAN, PRD, Xóchitl Gálvez, Santiago Taboada y Claudia Sheinbaum, todos ellos quebraron flagrantemente el artículo 226 LGIPE. 

Es tan radical la lucha por el poder que ni aún ganando la elección Jorge Álvarez Máynez, habría paz poselectoral. 

Esto no acabará bien, lo adelanto desde ahora y lo firmo. 

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")