A los inversionistas mexicanos y extranjeros no les gustó la decisión de los mexicanos de otorgar la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y posiblemente en el Senado al partido en el poder. 

Eso parece ser el principal motivo que impulsó a los partidos políticos de oposición a desenterrar las hachas de guerra y los empujara a planear la impugnación de la elección del domingo pasado. 

El nerviosismo causó ayer movimientos adversos en la Bolsa de Valores, el peso perdió fuerza frente al dólar y las acciones de los bancos cayeron estrepitosamente. 

Ayer se comentó aquí que los inversionistas temen que en el tiempo que tendrá el presidente López Obrador las mayorías en el Congreso, se aprueben las 20 iniciativas de ley pendientes de la legislatura pasada. 

Por ello, ayer mismo Claudia Sheinbaum anunció la permanencia del titular de Hacienda Rogelio Ramírez de la O, como para calmar el nerviosismo empresarial y anunció que esta mañana Ramírez de la O platicaría con los principales analistas financieros. 

Sin embargo, al parecer eso no fue suficiente, pues los inversionistas siguen nerviosos. 

A pesar de ello, la medida de Claudia Sheinbaum sí logró aminorar los malos números financieros en el Peso, que esta madrugada se cotizaba en los 18.20 por dólar y más tarde -luego de la reunión del titular de Hacienda- ya en la mañana se recuperó hasta los 17.94, al tiempo que la Bolsa de Valores respiró y se recuperó el 2.91% luego de que ayer perdió un poco más de 6%. 

Sin embargo, lo más probable es que los inversionistas sigan presionando con el trámite de la impugnación de la elección hasta que el Presidente López Obrador en persona se comprometa con los empresarios a llevar con suavidad las reformas de fondo que están pendientes en el Congreso.