La tarde-noche de este miércoles, las redes sociales se dieron gusto compartiendo un gabinete con el que, según, empezará su gobierno la virtual presidenta del país Claudia Sheinbaum. 

Sin duda fue un genial distractor con el que no pocos presumieron tener la primicia postelectoral.

Pero no. 

Enterados aseguraron a Política al Día Express que se trató solo de un distractor entretenedor echado a retozar con el fin de airear el tenso ambiente postelectoral… una mera especulación.

Habrá quien se lo crea, allá ellos. 

Desde luego que entre el borrego peludo que se soltó hay nombres de personas dignas de consideración y en algunos casos su incorporación en el gabinete de Claudia Sheinbaum está cantados con nombres y trincheras, aunque las definitivas podrían cambiar y mucho. Finalmente los borregos que se sueltan así funcionan… se dan un par de datos que pueden ser consistentes, y los demás que son fake, corren la suerte del principal. 

Hay nombres que Claudia en su momento hizo públicos o en algunos así lo ha dado a entender, pero es claro que de ser ese su gabinete, ella misma lo hubiera dado a conocer por todo lo alto, y no es su estilo adelantarse a los hechos ni dejar que le quemen sus noticias.

Lo único válido hasta ahora es la permanencia de Rogelio Ramírez de la O en Hacienda, pues ya lo comprometió Claudia ante el sector financiero. 

Otro caso cantado es el de Juan Ramón De la Fuente, a quien, como un adelanto de Claudia, lo responsabilizó del equipo de transición. 

Otro cargo que sería clave para la política internacional de México es el entendimiento con los Estados Unidos y no es descabellado pensar que Marcelo Ebrard esté al frente de la Secretaría de Economía, para junto con la propia Claudia y Juan Ramón de la Fuente (si es que finalmente lo ubica en Relaciones Exteriores) harían un equipazo de sensibilidad. 

Otro nombre importante es el de Omar García Harfush, de quien la propia Claudia ha dicho que lo va a invitar a estar con él en temas de seguridad.  

De los demás nombres, en el borrego de ayer, hay varios que necesitaban sus cinco minutos de fama, pero que a estas alturas no se sabe si era para ayudarlos o para quemarlos.