Manuel Huerta Ladrón de Guevara no se distrae en “asuntos menores”. Entiende que el proceso iniciado contra Miguel Ángel Yunes Márquez por haber “fabricado” un falso domicilio en el municipio de Veracruz es más mediático que efectivo.  Él, en cambio, enfila sus baterías contra el “jefe del Clan”, contra Miguel Ángel Yunes Linares, contra quien existen denuncias penales por delitos mucho más graves.

Al senador electo por Morena no le tiembla la voz para denunciar a las fiscalías (tanto la federal como la del estado), por no haberse “aplicado” en la atención de las denuncias que existen contra el exgobernador Yunes Linares.

“La familia Yunes ha cometido tantos delitos a lo largo de su vida, tanto el papá como sus hijos, que incluso ahora la nuera, es decir, la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira, estaría cometiendo actos delictivos”, afirmó tajante Manuel Huerta y denunció la actitud omisa de los responsables de procurar justicia.

“Yo he sido de los más críticos en cómo la Fiscalía General de la República, en el caso de los veracruzanos, un expediente como la Carpeta Azul no le ha dado atención y eso tiene que ver con los propios funcionamientos y aquí me he manifestado en como la Fiscalía se ha quedado corta y me iría más a fondo”.

Llamó la atención sobre la actitud de la FGR en el caso específico de Yunes Linares: la FGR nunca se pronunció cuando el panista dijo que ya fue exonerado.

“Yo ya he dicho que la Fiscalía General de la República ha sido muy lenta en todo lo que implica la carpeta azul, pero también me queda claro que cuando él (Miguel Ángel Yunes Linares) sale (a decir que fue exonerado, me pregunto), ¿eres actuario de la Fiscalía?, ¿por qué la Fiscalía no se pronuncia?”.

Miguel Ángel Yunes Linares acumula varias denuncias penales, muchas de las cuales fueron recopiladas en un expediente conocido como “la carpeta azul”.

En ese documento hay señalamientos en su contra por enriquecimiento Ilícito, pues advierten que durante su paso por diversos cargos públicos habría incrementado su patrimonio de manera desproporcionada.

También hay una carpeta iniciada por el delito de desvío de recursos públicos, en la que se menciona que Yunes Linares “redirigió” fondos estatales hacia cuentas personales o de terceros, con el propósito de enriquecerse y financiar campañas políticas de su partido, el PAN.

Otro de los expedientes lo acusa de uso indebido de funciones públicas, lo que -aseguran- le permitió otorgar contratos a empresas relacionadas con su familia y amigos, sin seguir los procedimientos legales adecuados.

Otra imputación es por extorsión y coacción. Se le señala de ejercer presión contra funcionarios y empresarios para que hicieran aportaciones económicas a sus campañas o proyectos personales, bajo amenaza de represalias, como auditorías fiscales o bloqueos de contratos gubernamentales.

Le acusan además de lavado de dinero, pues aseguran que conformó una red de empresas fantasma y cuentas bancarias en el extranjero para ocultar el origen ilícito de los fondos que presuntamente desvió del erario.

Quizá la más recurrente es aquella carpeta en la que se enumeran presuntos actos de violación de los derechos humanos. En esas denuncias se señalan casos de abuso de poder y represión contra opositores políticos, activistas y periodistas.

“La carpeta azul” es un expediente que fue elaborado durante la administración de Javier Duarte, antecesor de Yunes Linares, quien también enfrentó numerosos cargos de corrupción. Este documento fue presentado a las autoridades federales, quienes investigaron las denuncias. Sin embargo, hasta el momento no han resultado en condenas formales.

Esas denuncias, como muchas otras que se han presentado contra actores políticos y se han justificado como “guerra sucia”, deben llevarse hasta el fin, para establecer si en realidad se dieron los hechos ilícitos que se imputan y, en caso contrario, actuar contra los promotores de esos infundios.

filivargas@gmail.com

(DE LA COLUMNA "PUNTO DE VISTA")

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