Una vez que pasó la elección del 2 de junio pasado y ante el arrollador triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo a la oposición no le ha quedado más remedio que de regar la versión de fraude acompañado de la intervención electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.

A lo anterior se le agrega la versión perversa de que la virtual presidenta electa no es más que la alumna predilecta de AMLO, que éste seguirá siendo el mandamás tras bambalinas y que los nombres que adelantó Claudia para formar su próximo gabinete, todos los ha impuesto AMLO.

Pero esto último solo en los casos que les conviene a los obedientes seguidores del empresario Claudio X González, porque en el caso de Omar García Harfuch a quién Claudia invitó para ser el próximo secretario de Seguridad, en ese caso, no. Ahí se trató de una jugada desobediente de Sheinbaum, porque el presidente, según se ha regado no estuvo de acuerdo y para más señas, se ha regado a través de articulistas y columnistas en medios nacionales, que AMLO le mandó un mensaje que su propio hijo Gonzalo López Beltrán a Claudia, para decirle personalmente hasta la puerta de la casa de transición que se ubica en la calle Acuario, en los límites entre las alcaldías Coyoacán e Iztapalapa la ‘respetuosa sugerencia’ de que con ese nombramiento debía tener cuidado ya que para el presidente García Harfuch es el hijo político del priista Emilio Gamboa, porque a él le debe parte de su lealtad y al mismo tiempo arrastra los nexos hacia Genaro García Luna y el caso Ayotzinapa.

Toda una genialidad.

La verdad es que ya no se sabe hasta dónde son capaces de llegar los perdedores en las urnas.

Eso es imposible de predecir, pero lo que sí es un hecho que no quitarán el dedo del renglón en cuanto a su guerra sucia.

El caso es que insistir en que Claudia Sheinbaum no será quien gobierne en el próximo sexenio, quizá no entienden que el pueblo mexicano votó porque la transformación del país siga adelante, no se votó por la prolongación del poder en una sola persona sino en la del proyecto de nación que el pueblo mexicano se impuso desde el 2018, como ya lo explicó la semana pasada la propia Claudia Sheinbaum hasta con palitos de paletas.