Quizá ni como presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso veracruzano, ni por lo que ha hecho en la Cámara local de diputados en dos ocasiones consecutivas, a Juan Javier Gómez Cazarín le han hecho tanta publicidad política gratuita como en los días posteriores a la pasada elección del 2 de junio. 

Curiosamente, la fama de un súper operador político le ha llegado desde medios afines a la oposición, principalmente desde que Juan Javier tomó la bandera de MORENA para responder los insultos y bravatas de Miguel Ángel Yunes Márquez. 

Y es que del lado de los MORENOS únicamente Juan Javier, Manuel Huerta y Esteban Ramírez Zepeta, dieron la cara por los impulsores de la Cuarta Transformación en Veracruz. 

Después de ello, no faltaron las burlas hacia Juan Javier porque Rocío Nahle García, virtual gobernadora electa de Veracruz, no incluía su nombre entre los adelantos del gabinete que ha ido integrando desde hace ya algunos días. 

Luego, lo mismo pasó cuando Rocío Nahle anunció que la virtual presidenta electa del país, Claudia Sheinbaum, le adelantó que deseaba que el diputado Juan Javier Gómez Cazarín se desempeñara como su delegado federal de Gobernación en Veracruz. 

Se dijo que ese cargo y nada eran lo mismo, por tratarse de una dependencia sin gas, sin gente, sin presupuesto y que para mayor desgracia ya ni aparecía en el organigrama federal. 

Pero así es la vida, entre más han atacado al sureño diputado Juan Javier Gómez Cazarín, más fama le alcanzan y más cercano se le ve caminando junto con Rocío Nahle y con Claudia Sheinbaum y su equipo de primera línea.

Fuentes cercanas a Claudia Sheinbaum, aunque aún no inician a operar en el gabinete, ya recurren a Juan Javier para casi todo lo relacionado con Veracruz, principalmente con Rosa Icela Rodríguez Velázquez, quien como se adelantó, será la próxima secretaria de Gobernación y con quien se lleva ya de a cuartos. 

Rocío Nahle lo sabe y por ello lo invita a sus recorridos de agradecimiento a los votantes, como sucedió este fin de semana por el Sur de Veracruz, principalmente en Minatitlán y Coatzacoalcos, en donde el peso, el arrastre popular y la fuerza política de Gómez Cazarín es manifiesta. 

Así que no se equivoquen, Juan Javier está en el ánimo político y amistoso con quienes van a mandar en Veracruz y en el país en los próximos 6 años le pese a quien le pese, y como dicen otros, le cuadre a quien le cuadre.

Y si por ahí se cumple con aquello de que Claudia Sheinbaum y Rosa Icela Rodríguez Velázquez transformarán la delegación federal de Gobernación en una súper dependencia, el futuro político de Juan Javier Gómez Cazarín es promisorio y listo para lo que pueda venir más adelante, todo ello gracias a quienes, quizá sin quererlo, le han hecho la fama de ser un excelente operador político. 

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")