Para quienes gustan de ver el impacto de los fenómenos políticos locales e internacionales en la economía, -hay aún desde la universidad, que siguen pensando en que la política va por un lado y la economía por otro- hoy encuentran una demostración más que la economía baila al son de la política.

Una muestra:

La renuncia del presidente de los Estados Unidos Joe Biden a continuar en la carrera presidencial para lograr su reelección, para muchos quizá sea un evento aislado de México y de nuestra economía, pero veamos qué sucedió esta mañana con el tipo de cambio y el peso mexicano:

En primer lugar, hay que valorar que el peso mexicano viene de una de sus peores semanas desde el 2 de junio pasado amaneció este lunes en 17.95 pesos por dólar, alcanzando una ganancia del 0.34% frente al dato de cierre del viernes pasado cuando acumuló una pérdida en la semana de un terrible 2.5%.

Los principales analistas financieros de los diarios nacionales especializados adjudican esa ganancia del peso a la disminución del riesgo para México que significaba la continuación en la carrera presidencial del presidente Joe Biden que a leguas se veía como un perdedor seguro frente a Donald Trump.

Así que la renuncia de Biden le da aire al caso como para pensar que con algún otro candidato o candidata el partido demócrata podría derrotar a Donald Trump. Hay que recordar que precisamente luego del pasado debate presidencial del 27 de junio pasado, se dejó ver que la derrota de Biden estaba a la vuelta de la esquina por el deprimente espectáculo de debilidad que mostró ante Trump.

Luego del debate el mercado mexicano se espantó debido a la postura antiméxico de Trump principalmente por su postura proteccionista de campaña y el uso de aranceles para presionar a México en temas tan delicados como la migración y la seguridad.