Diego Valadés Ríos es un reconocido jurista mexicano del que se anota en el Wikipedia que ha sido embajador de México en Guatemala; Subsecretario de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud; Secretario general de Coordinación Metropolitana del Departamento del DF; Procurador General de Justicia del DF; Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Director e investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y actualmente presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional. Ha recibido el Premio Nacional de Jurisprudencia y el Premio Nacional y el Premio Nacional de Artes y Literatura en el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, es decir, es una chucha cuerera. 

En un hit periodístico, Joaquín López Dóriga entrevistó a Valadés Ríos con respecto al debate nacional en torno a la sobrerepresentación que se debate para la conformación de la próxima legislatura del Congreso de la Unión. 

En principio, Diego Valadés Ríos mostró su desacuerdo con las tesis que sostienen la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y el presidente Andrés Manuel López Obrador, al sostener que tal parece que no están leyendo la misma Constitución y expresó su preocupación sobre la sobrerepresentación. 

El argumento de Valadés es que el criterio del Gobierno distorsiona la voluntad popular, ya que permitiría que ciertos partidos políticos obtengan más escaños y curules de los que proporcionalmente les corresponderían según su porcentaje de votos. 

Según él, darle la razón a MORENA y sus aliados podría llevar a una desigualdad en la representación y a un dominio excesivo de una sola fuerza política en la Cámara de Diputados, comprometiendo la pluralidad y el balance necesario en una democracia. 

El tema, según Diego Valadés, es muy serio puesto que de confirmarse la decisión de que MORENA y sus aliados tuvieran el 74% de la representación nacional, la oposición quedaría con el 26%. Insuficiente para promover acciones de inconstitucionalidad. A partir de ese momento la Constitución podría ser una hoja de papel mojado.

Según el jurista entrevistado por López Dóriga, el debate se ha centrado en el Articulo 54 de la Constitución, fracciones IV y V y no se le ha puesto atención a la fracción I, según la cual para que los partidos puedan acceder al reparto de las plurinominales deberán acreditar que participaron con al menos 200 distritos uninominales, lo cual solo hizo el Partido Movimiento Ciudadano, es decir, ni MORENA, PT, Verde Ecologista Mexicano, PRI, PAN, ni PRD, lo hicieron, todos estos acreditaron a sus candidatos en las coaliciones. 

Y ahí es donde el debate de parte y parte existe una falta de argumentación jurídica que no podrán sostener ante la Corte, pues para que MORENA y sus aliados puedan acceder a curules y escaños plurinominales debieron haber registrado al menos 200 diputados por la vía plurinominal, y no lo hicieron ni ellos ni los partidos que integró la oposición, solo lo hizo Movimiento Ciudadano y es el único partido que podría alcanzar a meter plurinominales en el Congreso de la Unión.  

Es decir, el jurista Diego Valadés ha dejado la víbora chillando, pero al mismo tiempo ha dejado la pista a los magistrados de la Corte para que normen su criterio. 

No se puede adelantar aquí cuál será el resultado, pero lo que sí habrá es una encarnizada lucha política por las curules y escaños en el Congreso de la Unión, en la que los partidos tendrán que negociar, puesto que la Cámara de Diputados deberá contar con 500 diputados y de aplicarse la interpretación de Diego Valadés, a la hora solo se tiene la certeza de que en la Cámara baja habría 300 diputados más los correspondientes que le toquen Constitucionalmente al Partido Movimiento Ciudadano del viejo lobo de mar Dante Delgado.

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")