A veces hay quienes se preguntan por qué unos columnistas se leen más que otros, la respuesta es que a los lectores les gusta conocer puntos de vista diferentes, datos fríos en los que fundamentar sus pláticas o simplemente leer prosas constructivas, ágiles, primicias novedosas y quizá hasta poéticas.

Es el caso de lo que nos ofrece el periodista xalapeño Raymundo Jiménez, quien en la entrega de hoy al analizar el espinoso tema en el que está metido el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien luego de 7 años regresó por una segunda gloria después de aquella jugada maestra en la que dobló al presidente Enrique Peña Nieto con una información 'ultrasecreta' que haría CIMBRAR a su gobierno y al país.

Esa jugada le salió redonda a MAYL: se hizo de la gubernatura de Veracruz y un premio de 7 mil 500 millones libres de polvo y paja. Según AMLO -en ese entonces- fue el pago de Peña Nieto para no perder la presidencia y Miguel Ángel Osorio Chong, su secretario de gobernación cayera en la  cárcel.

¡De ese tamaño debió ser lo que Miguel tenía en sus manos!

Pero ahora, al parecer Miguel no tiene nada en las manos, algo con qué cimbrar a Veracruz y hacer temblar a Cuitláhuac o a Rocío Nahle, como lo señala aquí Raymundo Jiménez. Al menos si Miguel tuviera algo gordo contra Nahle, lo hubiera sacado antes a través de Arturo Castagné Couturier durante la reciente campaña política.

Es decir, Miguel Ángel pudiera ya no tener con qué hacer daño y menos cimbrar a Cuitláhuac o a Rocío. Es más, para su infortunio político, como señala aquí Raymundo, su nueva jugada pudiera no tener pólvora ni futuro político alguno, no solo hoy, sino de aquí a muchos años.

De ahí que el título ‘Yunes, el ‘Kamikaze’ de la Columna de hoy le queda a la medida del futuro político de Miguel Ángel Yunes y por ende al clan del estero. Pues Kamikazes fueron pilotos japoneses cargados de explosivos, cuya misión era causar el mayor daño posible al enemigo y luego morir.

Pero esto que anotamos aquí para invitarlo a leer completa la columna no es nada para los detalles que aquí escribe Raymundo Jiménez, pasa aquí.