Este domingo el peso mexicano sufrió una fuerte depreciación y este lunes se replegó tras arañar la barrera de los 20 pesos por dólar. Además del peso mexicano, también sufren monedas como la Rupia en la India, mientras que el Yen y el Yuan se fueron a las nubes.

El peso marcó un fuerte retroceso de 2.10% y llegó a estar cotizado en 19.56 pesos por dólar y ayer domingo, por horas, perdió hasta 4.6% y llegó a los 20.04... nivel no visto desde octubre de 2022, impacto ligero si se toma en cuenta que los mercados financieros asiáticos entraron en pánico, a tal grado que este lunes los índices Nikkei de Tokio, el Kosi de Seúl y el Taiex de Taiwán se desplomaron.

Desde luego que aquí en México tal situación de inmediato se reflejó más que en la economía, en la política, ya que lo que pasó ayer domingo y este lunes con el peso mexicano causó gusto y alegría a los que les cayó del cielo la oportunidad política para culpar al gobierno.

Sin embargo, esa alegría política pudiera también desplomarse cuando quienes así lo festejan se percaten de que economía mexicana podría caer en la misma catástrofe que hoy se avizora estar en puerta en los Estados Unidos.

El tema es mucho más serio de lo que se podría imaginar como para festejarlo políticamente.