Este jueves 5 de septiembre, el peso mexicano rebasó ‘la barrera de los 20 pesos’, cuando hace apenas un año llegó a estar en los 16.26 pesos por dólar. 

Han sido datos que en conjunto, y por el lapso tan corto en que han ocurrido, hacen pensar en una depreciación suave, pero en términos reales han debido tener efectos muy parecidos a una minidevaluación.   

Si bien es cierto que las presiones al tipo de cambio han sido suaves y ha sido posible resistirlas por los vaivenes propios que han sufrido el dólar y algunas otras monedas como el Yen japonés, no por ello se puede soslayar que esas suaves caídas del peso han mantenido en jaque a los ahorradores, inversionistas y a la economía. 

Este jueves el peso mexicano inició la jornada con una ligera pero preocupante depreciación al abrir a 20.11 pesos por dólar, porque aunque los analistas financieros no se han tomado la molestia de decir qué importancia tiene la “famosa barrera de los 20 pesos” para muchos ya ha sido motivo de alarma o de alivio. Y es que finalmente el que pase o no pase de los 20 pesos por dólar no significa nada, es en sí, una barrera psicológica. Eso sí, lo que se puede advertir es que AMLO señaló al inicio de su mandato que no dejaría el peso devaluado, y cuando él llegó estaba a 20.15 pesos por dólar, por lo que en una de esas, aunque sea por centavos, no se le cumple... a menos, claro, que se saque de la chistera alguna otra explicación como aquella de la gasolina "en términos reales".  

Ayer miércoles, el dólar se vendió a $19.88 pesos en bancos mexicanos, mostrando una depreciación del 0.87%, es decir menos de una unidad porcentual, lo que no representaría nada, pero como con ello rebasó la famosa línea de los 20, no pocos pusieron el grito en el cielo esta mañana, lo que más tarde empezó a mejorar y a ubicarse en 19.70 pesos por dólar. 

Sin embargo, quienes hace un año vieron cómo sus remesas que enviaban a sus familiares desde los Estados Unidos se desvaloraban, hoy están más tranquilos, pero no así los que por razones de sus sistemas de producción importan insumos industriales desde los Estados Unidos. Los anteriores bien podrían tener sustento en estar alegres o tristes, más no aquellos que cuando el peso el peso estaba fuerte vociferaban "pero no es gracias a AMLO", y ahora que está cayendo sí señalan "es culpa de AMLO". En fin, que hay a quienes nada les embona.