Cortesía del periodista Irineo Pérez Melo.- Zongolica, Ver.- Los alumnos de la Escuela Primaria Indígena “Benjamín Sánchez Espíndola”, ubicada en la localidad de Cuahuixtláhuac de este municipio, fueron desalojados del predio en donde recibían sus clases, debido a que el propietario del terreno ha decidido retomar el espacio para cultivo.

Esto lo informó el profesor y director del plantel Víctor Hugo Calixto Juárez, quien dijo que dicha acción se efectuó el pasado martes, con lo que 33 alumnos, que cursan del primero al sexto grado, se quedaron sin un espacio donde recibir su instrucción primaria.

Ante la situación que se enfrenta en esa localidad, pidió a las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), que intervengan, pues el propietario de este terreno, “nos donó hace 4 años un predio de mil metros cuadrados para la construcción de nuestra escuela y afortunadamente el 12 de septiembre del año 2022, se nos entregaron las escrituras de este”.

Recordó que, al inicio del presente año, en los primeros días se enero, se informó que iniciarían los trabajos de construcción de nuestra escuela, destinando el gobierno estatal autorizó la cantidad de 2 millones 600 mil pesos para su realización.

La obra sería para la construcción de aulas, sanitarios, plaza cívica y cercado perimetral; “nos dio mucho gusto, ya que esta obra es tan importante para la comunidad, la cual ya contaría con un edificio propio que sería destinado a nuestra escuela”.

Sin embargo, vemos con tristeza que ya pasaron ocho meses y la construcción de esta obra apenas lleva un 30%, por lo tanto le pedimos al director del Instituto de Espacios Educativos del Estado de Veracruz (IEEEV), Ricardo García Jiménez, que presione en la empresa constructora, “Bunarsa S.A de C. V.” con sede en la ciudad de San Andrés Tuxtla, para que ya termine la obra, porque no es justo que no han podido, ni  echarle la loza a lo que sería las dos aulas.

Denunció que los trabajos llevan dos meses parados y mientras tanto nuestros 33 alumnos se quedaron sin espacio para recibir sus clases, y al parecer ese es el motivo por el cual el propietario del predio decidió recuperarlo y utilizarlo para sus cultivos.

Ahora la preocupación es de los padres de familia que no saben dónde irán a recibir clases sus hijos, ya que nosotros estamos agradecidos con el dueño del predio por la donación del terreno, ¿cuestionando? ¿En dónde quedaron los 2 millones 600 mil pesos, destinados a esta obra tan importante?