Mientras que voces de articulistas, analistas financieros y columnistas insisten en que el país está a punto de entrar en recesión y que los inversionistas extranjeros están a punto de levantar el vuelo hacia mercados más seguros, Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración del Grupo CARSO, habla que existe un entorno favorable para el crecimiento económico del país.

Slim Domit asegura que la relocalización de las cadenas de valor, o el nearshoring como también se le conoce y la integración de la región de América del Norte está creando un entorno favorable para un crecimiento acelerado de México.

Lo anterior lo sostuvo Slim Domit en su discurso de apertura de la edición 2024 del Evento “Nuevo México del Siglo XXI”.

El empresario mexicano indicó que la inversión privada nacional y extranjera son clave para acelerar el desarrollo del país y fomentar el Estado de Derecho.

“Nos encontramos, dijo, en un momento histórico en que la inversión privada nacional se ubica entre el 70 y el 80% de la inversión total que se aplica en el país. El complemento, es de la inversión pública y privada extranjera, se mantienen en una relación de interés común con nuestros socios y eso es favorable y clave para el desarrollo del país.

Necesitamos, dijo Slim Domit, ‘Unidad Nacional’ y un estado de derecho con los que podremos tener dinámicas de alto potencial para generar un crecimiento sostenido y fuerte que genere empleos, que se elimine la pobreza extrema y posicionar a nuestro país en un lugar privilegiado en la economía global.

Pero no solo Carlos Slim Domit afirma lo anterior, los inversionistas de BANORTE sostienen que para el Nearshoring, ¡somos el socio perfecto! Por ello impulsamos a las empresas nacionales y extranjeras a crecer junto a México.

Lo anterior concuerda con quienes afirman que la incertidumbre por la reforma al Poder Judicial es supuesta, pues las inversiones nacionales y extranjeras están firmes y se encuentra en niveles altos, además, la mayoría de inversiones extranjeras son directas no financieras, es decir no se trata de inversiones volátiles ni fáciles de volar hacia otros mercados supuestamente más estables.