Si los políticos acudieran a la lógica, todo sería más fácil y entendible, pero prefieren no hacerlo y de ahí que no pocas veces pican en falso y de ahí le vienen los fracasos. 

Muchos se han preguntado cómo es que el presidente López Obrador les ha ganado una y otra vez el brinco a la oposición y los hace bailar a ritmo que a él le conviene. 

Quizá sea porque AMLO sí utiliza la lógica. Y esta mañana AMLO dio una muestra más de ello. 

Al referirse al juicio que se le sigue en los Estados Unidos a Genaro García Luna, extitular de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón, en el que por un lado el fiscal del caso pide para él cadena perpetua y por otro, sus abogados piden que la sentencia solo sea de 20 años de prisión, AMLO atando el silogismo llega a la siguiente conclusión: “Si los abogados de García Luna piden 20 años de prisión para su cliente, están aceptando que sí hay culpabilidad”. 

Pero AMLO no dice nada nuevo, puesto que la culpabilidad de García Luna ya fue determinada por un jurado.  

Sin embargo, AMLO dirige su punto de vista lógico hacia alguien más. Es claro que AMLO sabe que lo que sigue solo le corresponde al Juez, pero al hablar de culpabilidad se está refiriendo a otro punto también lógico: Si García Luna es culpable de tener vínculos con el crimen organizado, sus jefes debieron estar enterados y por lo tanto igual resultan ser culpables. 

Caray, que rudo y a la vez útil es el tema de la lógica, sobre todo cuando se sabe usar para el amarre de navajas en las alturas de la política. ¿No lo cree?