El pasado sábado, la gobernadora electa Rocío Nahle, anunció el arribo del contraalmirante Alfonso Reyes Garcés, como titular de la Secretaría de Seguridad Pública de aquí del rancho, a partir de diciembre.

En principio, el contralmirante Reyes Garcés es un destacado oficial de la Armada de México, con una trayectoria vinculada a la infantería de marina y las fuerzas especiales, que además se ha desempeñado como subdirector de la Heroica Escuela Naval Militar, esa de Antón Lizardo que tanto nos enorgullece a los jarochos; también fue director del Centro de Capacitación y Adiestramiento Especializado de Infantería de Marina, allá en las tierras de la señora Layda en Campeche.

Por el lado académico, el contraalmirante Reyes Garcés es egresado de la Escuela Naval de Posgrado en Monterey, California, de donde se recibió con honores en 2009, con una tesis versada sobre una crítica puntual y fundamentada sobre la estrategia gubernamental contra el narcotráfico, aportando con ella una perspectiva analítica y realista, a los problemas de seguridad nacional de aquellos años, o sea la fallida guerra contra el narco de Felipe Calderón.

Desde entonces el contraalmirante Reyes Garcés, ya criticaba desde una postura muy seria, la violenta estrategia del gobierno calderonistas y ¡Oh sorpresa! No se equivocó ni un ápice, pasaron los años, los sexenios, los titulares, y seguimos sin entender que si el narco es un problema de seguridad nacional, hay que tratarlo como tal, no con un catálogo de buenas intenciones. Reyes Garcés lo dijo claro en 2009, pero el gobierno de Calderón, fiel a su guion, prefirió quedarse con la idea de “una guerra sin fin”, a la postre los calderonistas nunca supieron definir, cómo se mediría el éxito o fracaso de su cruzada y capaz y eso, hasta fue mejor.

Don Alfonso, debido a su preparación en la acción y las letras, entiende de lo peorcito del mundo actual; terrorismo, insurgencia, guerras no convencionales y esas cosas que salen en las películas de acción, además compartió aula con militares que luego fueron enviados a Irak, Afganistán y Colombia, donde las guerras son tan reales, como el tráfico de Xalapa de Ahued, Ver. en hora pico.

El próximo secretario de Seguridad Pública, que llega con doña Rocío Nahle, conoce Veracruz y sabe muy bien la situación que atraviesa, los cambios se notarán, quizá no tan rápido como quisiéramos, pero estoy segura que al menos en ese aspecto, nos irá mejor.

La verdad que pobrecito Moroco Topo, pero no hay modo ni de ayudarlo, el mismo caso de la señora Fiscala, ni son, ni parecen ¡Caray! Y yo digo que para ser, hay que parecer y seguir siendo…

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(DE LA COLUMNA "LA POLÍTICA EN ROSA")

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