Quirino Moreno comenta el inminente regreso a la Administración Pública Estatal, de Leslie Garibo Puga, quien fuera la primera persona en ser titular de la Contraloría del Estado con Cuitláhuac García Jiménez, y quien estuvo menos de un año en funciones… no llegó ni siquiera a su primera Comparecencia.

Muchos ven con recelo el regreso de Leslie, pues en su momento se dieron fuertes pugnas a su alrededor que no solo involucraron a su desempeño en la Contraloría sino incluso hasta señalamientos personales como el hecho de traer de arriba a bajo a su maquillista personal para que no saliera jamás mal puesta.

Lo cierto es que a partir de allí la Contraloría del Estado no dio bola, ni a favor ni en contra. Se acabaron los chismes pero también los resultados. Su sucesora, la ingeniera Mercedes Santoyo se enfrascó en querer hacer de la dependencia una institución ordenada… pero se metió tanto en la forma que olvidó el fondo.

Perdió tiempo con un Sistema de Control Interno que nadie entendió en las dependencias y que fueron llenando con datos inocuos y estériles, tan solo para hacer como que la pelaban.

Después, su sucesor fue todavía más gris, pocos llegaron a conocer su nombre, incluso hasta dentro de la propia Contraloría es casi un desconocido.

Ahora, con el regreso de Leslie, los que medio se acalambraron cuando menos respiraron un poco porque Garibo Puga no regresa a la Contraloría, sino a Patrimonio del Estado. Ella desde su salida del Gobierno del Estado arribó a la Secretaría de Energía y ha sido una cercana e importante colaboradora de Rocío Nahle.

Pero abusados, no canten victoria, el hecho de Garibo Puga esté en Patrimonio no significa que esté alejada de Nahle… en una de esas las revisiones que no se hicieron en seis años, por fin se hagan.

Pero nosotros no le contamos más, mejor lo invitamos a leer a Quirino Moreno y su columna completa aquí.