La realidad, la terca realidad, se impone cuando las cosas salen mal… pero también cuando las cosas salen bien. 

Más allá del deporte por excelencia del mexicano, la Rumorología, hay áreas del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez que han dado la cara por sus buenos resultados y que destacaron por encima de otras áreas que fueron inoperantes y quedaron mal en su deber legal.  

Las finanzas, le pese a quien le pese, están sanas… sin que eso signifique que se terminaron de pagar los problemas heredados; la industria sin chimeneas, el turismo, se fortaleció y creció; se rescató al IPE, que estaba en al borde de la quiebra técnica; los números de seguridad, pese a que se diga lo contrario y se haga una sumatoria plana de los seis años sin considerar la tendencia a la baja, mejoraron; y varias áreas más que destacaron.  

En Seguridad Pública, por ejemplo, el Sistema Penitenciario subió en las mediciones de Derechos Humanos hasta que dejaron de sacar las mediciones oficiales hace un par de años. Pero antes de que el índice fuera desaparecido, Veracruz destacó de pasar de una calificación reprobatoria de alrededor de 5.0, a niveles mayores de 7.0. 

De haber seguido esa medición por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se hubiera comprobado que al término de esta administración, los niveles de vida de las Personas Privadas de su Libertad (PPLs) en los 17 Centros Penitenciarios y el Módulo de Prisión Preventiva de Veracruz, han mejorado. 

Claro, no son centros de esparcimiento, son lugares en los que nadie quisiera caer jamás, y por eso es que hubo un énfasis especial en robustecer los mecanismos que permitan reintegrar a esos PPLs a la sociedad. 

Quadratín Veracruz publicó este lunes una nota muy detallada, solo de algunos de los avances logrados en estos Centros gracias a la atención y dedicación de la Secretaría de Seguridad Pública a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social a cargo de la licenciada Sarahí Peña Galaviz. 

Son hechos tangibles respaldados en los cinco ejes rectores de reinserción social. 

Hablamos de resultados como el tener 28 talleres activos de capacitación; la sinergia con el sector empresarial; la coordinación interinstitucional con otras áreas como Icatver, Cecati, SEDARPA y SEDEMA, para impartir 458 cursos. 

En el ámbito educativo se logró la colaboración del IVEA, el Tebaev y la UPAV, teniendo en total a 2,154 PPLs en programas de los tres niveles educativos… 20.76% más de lo que se tenía al principio de la presente administración. 

En otros ejes como la salud y fomento deportivo, los resultados también saltaron a la vista. 

Llenar de datos y números sería tal vez ocioso, pues la realidad no es ni de cerca como era antes en los Centros de Reinserción Social de Veracruz. Los Centros de Reinserción Social de Veracruz dejaron de ser escuelas del crimen y baste decir que como dice el dicho “deja que los perros ladren Sancho, señal que vamos caminando”.