En las próximas inéditas elecciones para elegir jueces, magistrados y ministros, lo que prevalecerá será la información negra en contra de aspirantes que busquen mejorar o mantener sus posiciones en las nóminas. 

En primer lugar, todos aquellos jueces o magistrados que hayan tenido que ver con casos mediáticos en los que se soltaron a presuntos feminicidas por “tecnicismos”, o se hayan visto envueltos en acusaciones públicas de parcialidad en favor de empresarios influyentes o de delincuentes confesos, tendrán mucho que explicar; casos en los que padres económica y políticamente poderosos, influyeron para que sus hijos golpeadores, feminicidas, o vinculados a la venta o consumo de drogas, secuestradores o asesinos, fueran apoyados por jueces a conveniencia… ni bien aparezcan o sean mencionados como candidatos para estar en las boletas de votación, seguramente les serán recordadas sus historias a los votantes. 

Uno de los más recientes casos es el del juez Francisco Salazar Silva, quien de manera dudosa absolvió a Diego ‘N’ acusado por presuntos delitos de acoso en contra de la intimidad sexual de dos estudiantes del Instituto Politécnico Nacional.  

A este juez no se le señala de ser injusto con su fallo, sino de complicidad, según argumentos de activistas y víctimas quienes presentaron las evidencias del delito. 

Otro caso el del juez que, a bote pronto, absolvió recientemente de algunos cargos a Javier Duarte. ¿O qué decir de aquellos jueces que participaron en la clasificación de los delitos de los que se acusaba a este exgobernador, que por cierto está por obtener su libertad, igual por decisión de jueces? 

O los jueces que participaron en el caso de los Porkys en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. O muchos y muchos casos más. 

Es decir, han existido tantos casos mediáticos y polémicos en los que los nombres de los jueces no han salido a relucir y que con razón o no, seguro seguirán en el imagino colectivo y más que quemados ante el electorado. 

Mejor sería que todos esos jueces, magistrados y ministros, que han participado en casos polémicos, se quedaran en sus casas y no participen en el inédito proceso electoral que viene, pues en verdad lo que podría salir a relucir en su contra podría hacer palidecer a más de cuatro, pues entre los jueces y magistrados debe haber muchas más historias negras de las que nos podemos imaginar.