A partir de que inició legalmente el proceso electoral municipal en Veracruz y en Durango, cundió una especie de nerviosismo dentro y fuera de MORENA.

Miles de aspirantes se mueven, buscan sus padrinos y a través de las redes sociales mueven cuanto acto de acercamiento con los ciudadanos en colonias aparecen apapachando a la gente y regalando espejitos y promesas. 

Tal parece que no se han dado cuenta de que algo ha cambiado en el país y sobre todo en la política. 

Extraña de los aspirantes por el partido de MORENA, a los que su dirigente estatal e inclusive la gobernadora Rocío Nahle, se los han repetido hasta el cansancio. “Será en el partido en donde se tomarán las decisiones y las definiciones de candidaturas”. Pero ahí siguen buscando y haciendo antesalas en las oficinas de algunos titulares de despacho, en el Senado y en la Cámara de Diputados.  

Así que una vez más y explicado con palitos de paleta, ha tenido que salir por enésima vez el dirigente estatal de MORENA a decirles que “En Morena las decisiones y las definiciones rumbo al proceso interno en el que elegiremos a las y los 212 candidatos, las toma y tomará el partido y no un senador o un diputado. No se equivoquen, esto es muy claro porque está en nuestros estatutos”.

Y, de nuevo Ramírez Zepeta hizo un llamado a la paciencia y a la prudencia, “El partido tiene sus propios tiempos y sus propias reglas y estos no se alteran por el interés de unos o de otros. Sobre los intereses del partido y del movimiento no habrá ningún interés personal”.

¿Qué es lo que no entienden o no acaban de entender quienes incluso, pueden perder su oportunidad si por ahí les demuestran que sus promociones personales se tipifican como actos de campaña anticipada?