Los suspirantes en el Puerto de Veracruz parece que no oyeron la llamada de atención de Rocío Nahle, quien les mandó decir que se aquietaran y le bajaran tres rayitas a sus incuantificables promociones. 

Primero fue la guerra de las Encuestas y la última de ellas que se distribuyó en redes sociales esta semana fue un quien vive entre Rosa María Hernández Espejo y Anilú Ingram Vallines. En esa, por cierto, ni siquiera incluyeron a Pepín Ruiz, a quien apuntan como con menores posibilidades. 

Sin embargo, la última y a la desesperada, fue la que protagonizaron este fin de semana Hernández Espejo y Pepín Ruiz, quienes hacen “milagros” con poquito dinero y organizaron impresionantes posadas navideñas para los porteños. Fue casi como la bíblica multiplicación de los peces y eso será lo que reporten si es que hay fiscalización: tres refrescos de dos litros y medio marca Aurrerá, dos hogazas de pan y dos fresquitos de chiles curtidos para atender a miles y miles de veracruzanos. Maravillo, ¿No?

Rosa María Hernández Espejo llenó el estacionamiento del auditorio Benito Juárez y llevó al popular Mario Polo y a la Orquesta La Sabrosura De Veracruz. Mientras que Pepín Ruiz retocó el parque Los Volcanes, con grupo musical, regalos, rifas y hasta Santa Claus. 

Andan desatados en actos anticipados de… perdón, perdón, en convivencias desinteresadas con el pueblo. 

Ya les leyeron la cartilla y ni así paran. ¿Dónde quedaron los apóstoles de la 4T que hacían proselitismo casa por casa como Testigos de Jehová, con su chalequito guinda y repartiendo el periódico del movimiento como lo marcaba la austeridad republicana dictada por AMLO? Con esos costosos eventos emulan a los Prianistas. 

Abusados, porque los del PRIAN dejaron de ser buenos operadores electorales cuando se les acabaron las maletas… y Morena les comió el mandado cuando en lugar de regalarles pan y circo, se mostraron austeros. 

En Veracruz Puerto se les está haciendo engrudo el caldo y el así podría quedar ese bastión nuevamente en manos del PAN.