El próximo 28 de febrero y el 1 y 2 de marzo, se llevarán a cabo los registros de aspirantes a las candidaturas a presidentes municipales en el Comité Directivo Estatal del PRI. 

Alito Moreno Cárdenas, dirigente nacional de ese partido, encargó y responsabilizó directamente a Jorge Meade, Secretario de Organización del CEN del PRI, quien ya conoce como mascan el chicle los jarochos pues ya fue delegado nacional del CEN en Veracruz, y a Rodrigo “Rigo” Fuentes, Secretario del CEN de Elecciones, echar a andar la maquinaria priista, que parecía estar en piloto automático prendido, pero sin calentar el agua. 

Según se le confió a quien esto escribe, el PRI en Veracruz perdió tiempo valioso para ventanear a sus posibles cartas a las presidencias municipales más importantes, desde el punto de vista mediático, lo que enojó tanto a Alito que de inmediato les ordenó a Meade y a Rigo que le echaran todas las ganas para mover las piezas “pues no estamos como para regalar terreno”, habría señalado. 

Así que de inmediato sacudieron al Comité Directivo Estatal y con tirabuzón sacaron los siguientes ¡Nombres… nombres!: 

Para el Puerto de Veracruz, Carolina Gudiño; 

Xalapa, Silvio Lagos Galindo; 

Coatzacoalcos, Carlos Vasconcelos; 

Para Cosoleacaque, nada más y nada menos que Cirilo Vázquez Parissi;  

Para Emiliano Zapata, la diputada federal Lorena Piñón Rivera; 

En Perote enviarán por la presidencia municipal a Vinicio Ascencio Fernández;  

En Altotonga no hay otro más que Guillermo Guevara; 

Para Tlalnelhuayocan van a destapar a Arianna Ángeles; 

A Hugo Chahín lo mandarán a la guerra por Orizaba; 

Por Paso de Ovejas, mandarán al dirigente estatal Adolfo Ramírez Arana;  

Por Papantla lo más probable, porque falta el Vo.Bo. de Alito, hasta arriba de la lista aparece el nombre de Crispín Carrión. 

El único problema que encontraron Meade y Rigo Fuentes es que al parecer al PRI se le complicará integrar fórmulas ganadoras para cubrir con la paridad de género, pues según se sabe no hubo el impulso que se requería para impulsar los nombres de más mujeres en los municipios restantes. 

Desde luego que ese parece ser ahora el talón de Aquiles de un PRI local que al parecer no hizo lo que debía en las estructuras ni en los liderazgos femeninos ni juveniles. 

Lo peor es que cuando Alito se enteró que en Veracruz estaban dormidos en las hamacas se dio la enojada de su vida. 

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(COLUMNA "FIGURAS Y FIGURONES")