Columna Política Express

El problema no es que haya corrupción y corruptos, sino que los solapen, los protejan y los dejen ir millonarios.
Se dice en los cafés que Rocío Nahle y Delia González están ante la oportunidad de su vida: demostrar que no les tiembla la mano y que jalan para el mismo lado de Sheinbaum.
Por: Redacción
2025-04-11 - 15:17:44 /

/

Esta mañana en los cafés de la capital, los sabios bebedores del mejor aromático del mundo conversaron sobre el espinoso tema de la corrupción.


Dijeron que lo importante no es que en el sector público se dé ese tipo de cáncer sino que se solape y se proteja a quienes la cometen.


El tema es que hoy por hoy de lo que se habla es de investigaciones, de detenidos, de consignados e investigados y puestos en manos de las Fiscalías del país.


Es decir, el caso se atiende.


Aquí en estos espacios ya se ha hablado y expuesto algunos de los casos federales que se combaten por corrupción y aquí en Veracruz hoy tres temas son objetos de atención mediática.


Uno de ellos es la construcción inconclusa del Nido del Halcón, otro el de estadio de Futbol Luis Pirata Fuente y el tercero el caso de los fraudes millonarios en la Secretaría de Salud.


En los tres casos, las investigaciones están en marcha, el ORFIS expresó su compromiso de auditar a fondo los primeros dos casos y el tercero está en manos de la Auditoría Superior de la Federación por tratarse de recursos federales.


En este último caso, se trata del señalamiento en contra de Jorge Sisniega Fernández, exdirector de Administración de Salud por un presunto fraude de más de dos mil millones de pesos sin justificación y comprobación detectados en la Cuenta Pública del 2023.


El tema es que tanto la gobernadora Rocío Nahle como la titular del ORFIS tienen en sus manos la manera de hacer realidad el viejo anhelo de los veracruzanos de que se castigue de manera ejemplar a las ratas, demostrar que no les temblará la mano para que se haga justicia.


Nadie se traga el cuento de que luego de 25 años de que existe el ORFIS la corrupción ni por asomo ha sido controlada y menos encarcelado a los causantes del descrédito público.


¿De qué han servido las contralorías internas?


Ese es el reto, y de ello dependerá que la gobernadora y la titular del ORFIS se ganen sus lecheros o sus canillazos.  


 


 

 
 
TAGS: Se dice en los cafés | corrupción y corruptos | Rocío Nahle | Delia González | ORFIS |