A quien no le ha ido bien últimamente es a Adán Augusto López Hernández, líder del Senado. 

Las relaciones del ex Secretario de Seguridad en Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, con el crimen organizado o ya eran imposibles de ocultar o las mostraron en el momento justo para socavar la figura del ex secretario de Gobernación de AMLO, Adán Augusto López Hernández. 

Y mientras Adán afirma que todo es parte de la desinformación y la politiquería, sus malquerientes aprovechan hasta su colocación en el Consejo Nacional de Morena para indicar un evidente desdén del partido. 

Le echan en cara todo, desde la adhesión de los Yunes al partido y las jugadas políticas de éste, hasta nexos con el grupo criminal “La Barredora”. 

Lo cierto es que todo parece ser parte de los juegos de la sucesión presidencial del 2030, y de una forma de irse quitando de encima liderazgos que han sido incómodos para ciertos grupos en el Poder, porque el tema de los Yunes, por ejemplo, tiene sus bemoles. 

No se puede pensar la existencia de la Reforma Judicial que ya tuvo su primera elección, sin la concurrencia de los Yunes de Veracruz. Y esa maniobra tuvo a luces vista todo el sello de Adán Augusto. Se le debe a él, y mucho, que los planes de AMLO hayan caminado y que la Presidenta Claudia Sheinbaum no quedara mal con esa Reforma. 

A nivel nacional, por tanto, se le debe tanto, pese a que en Veracruz, la paisanada haya sentido como una patada en salva sea la parte la posible afiliación de Yunes Márquez al partido. 

A Adán Augusto lo pusieron, evidentemente, hasta el extremo más lejano del presidium del Consejo Nacional… pero tampoco es como que Ricardo Monreal, líder de los diputados, haya quedado muy cerca. 

Será cuestión de que Adán Augusto logre aguantar el vendaval para ver si puede salir airoso. 

Lo cierto es que en política, a los enemigos no se les puede perdonar. Si no lo rematas, se levanta y la benevolencia de la disculpa se macera entre los caldos de la indignación hasta convertirse en deseos de venganza. 

Por lo pronto no hay atisbos por parte de la líder del partido de querer descobijarlo, y Claudia Sheinbaum ha dicho lo que siempre dice, que no se encubrirá a nadie, sin que eso signifique algo realmente.