La ansiada baja en la tasa de interés de referencia que benefician directamente a los grandes empresarios en los Estados Unidos, ha llegado a un tremendo escándalo y agarrón político entre Donald Trump y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Mientras que aquí, en México, ha sucedido lo mismo pero sin escándalo alguno. 

El Banco de México (Banxico) en los últimos meses ha castigado a los ahorradores con saña, con palo duro y con clavo en la punta y ayer, apenas el INEGI soltó los datos de la inflación, corrió a bajar nuevamente las tasas de interés de referencia quedando ésta en 7.75%, cuando hace menos de un año andaba por el orden de los 11 puntos. 

¿Qué significa bajar la tasa de interés de referencia? 

Significa que los inversionistas y las empresas podrán conseguir dinero barato para capital de trabajo, por ejemplo; pero también que el monto de sus deudas disminuye. 

¿Pero qué es la tasa de interés de referencia? 

Es lo que cuesta el dinero que se pide prestado, y cuando este instrumento se maneja con bases sólidas, alienta y reactiva la economía, pero cuando se hace como al parecer hoy se está haciendo en el país y como lo exige Trump en USA… ¡Hay que tener cuidado!  

El riesgo es que cuando las tasas bajan tanto y se mantienen bajas por mucho tiempo, a todo mundo se le ocurre gastar, entre otras formas, a través de las tarjetas de crédito y pedir préstamos como si no hubiera consecuencias inflacionarias. 

Por ello, la responsabilidad del BANXICO y la Reserva Federal es mantener un equilibrio que no dispare la demanda del dinero ni resulte insuficiente para apalancar a las empresas. 

Cierto, los datos del INEGI revelan que la inflación no rebasará este año el 5% anual, pero también lo es que a la fecha está muy lejos ya de la meta del Banxico y del gobierno que fue del 3%. 

Es decir, cuidado con un mal paso pues estaríamos en la rayita del volver al país a las épocas de las cacerolas vacías. 

El tema es que para no pocos expertos, las cifras del INEGI de hoy son más engañosas que nunca. 

Lo curioso es que de estos temas no se habla en las Mañaneras del Pueblo, no se explican las consecuencias, ni los altos mandos del Banco Central mexicano dan la cara, ni se comprometen; lo cual es mucho más peligroso que los mitotes políticos que le arman a Claudia Sheinbaum cada mañana.