Liam Payne, Ruth Gibbins, Día de Muertos, ofrenda mexicana,El 16 de octubre marcó un año desde la inesperada partida del cantante británico Liam Payne, y en el marco del Día de Muertos, su hermana mayor, Ruth Gibbins, decidió rendirle un tributo muy especial al instalar en su hogar una ofrenda con sello mexicano.

En la tarde de este 2 de noviembre, Ruth compartió en Instagram varias imágenes donde se aprecia un altar decorado con papel picado en la pared, un letrero con la frase "Día de los Muertos", dos velas moradas, flores de cempasúchil dispuestas alrededor de una gran «L» iluminada por pequeños focos, y una fotografía de Liam. En la leyenda escribió: "I hope you find your way to me today, love always Liam".

La tradición mexicana del Día de Muertos trasciende fronteras: muchos turistas llegan a nuestro país para rendir tributo a seres queridos, mientras que otros, como en este caso, optan por adaptar la costumbre en sus hogares, reconociendo su valor simbólico para el duelo y la memoria.

El homenaje de Ruth no solo es un gesto familiar: también conecta a la multitud de seguidores de Liam en México y el mundo hispanohablante, quienes valoraron cómo el altar mezcló elementos culturales mexicanos, como la calavera con sombrero charro y otra vestida de Catrina, con la iconografía personal del artista.

Cuando se cumplió el aniversario luctuoso de Liam Payne, Ruth compartió un texto emotivo:

"un año, 12 meses, 52 semanas, 365 días, de cualquier manera en que lo diga, todavía significa lo más desgarradora verdad que no estés aquí más..., subestimé el dolor, vaya... ¿lo subestimé?, estoy paralizada por ello, pensé que lo había sabido antes, pero sé que las pérdidas, antes de que estuvieras eran sólo una tristeza intensa; eres la pérdida de mi vida, la persona que recordaré cada ocasión de mi vida".

Este tipo de expresiones muestran cómo el duelo continúa vivo y activo, y cómo los rituales simbólicos, como la ofrenda, pueden servir de puente para la memoria y la conexión con el ausente.

Liam Payne, nacido el 29 de agosto de 1993 en Wolverhampton, Reino Unido, alcanzó fama mundial como integrante de One Direction y luego como solista, explorando sonidos R&B junto a artistas como Ed Sheeran y J Balvin. Su repentina muerte generó una conmoción global, con homenajes que recordaron su talento y su legado en la cultura pop.

Al incorporar los elementos del Día de Muertos en su homenaje, Ruth Gibbins no solo personalizó su despedida, sino que también adoptó un símbolo de memoria colectiva que resuena en un país donde los rituales de los muertos tienen una dimensión ritual, estética y emocional profunda.

En definitiva, este gesto de amor de una hermana mayor hacia su hermano desaparecido es también un puente entre culturas: una ofrenda que habla de duelo, de memoria, de presencia en la ausencia y de la universalidad del recuerdo.

 

 

 

 

 

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