Así como hay acciones gubernamentales que afectan al pueblo también las hay que benefician, pero por lo regular son minimizadas por las fuerzas opositoras al poder que las hace o simplemente porque ni cuenta se dieron.

Por ejemplo:

¿Cuántas personas olvidaron aquellos terribles días en que se protegían los teléfonos de casa o de oficinas hasta con siente candados debido al temor al servicio medido?

¿Recuerda? Cuando por la lejanía, alguien en casa hablaba más de lo ‘prudente’ con sus familiares, al llegar los recibos de TELMEX llegaban altísimos. ¡Era una pesadilla!

Pero desde que la tecnología celular y el Presidente Enrique Peña Nieto tomó la determinación de que se acabara el cobro por el servicio medido, los mexicanos dejaron de padecer tal pesadilla. Hoy las familias con familiares en los Estados Unidos hablan una y otra vez con ellos sin costos extraordinarios.

Pero para muchos esa medida ya se olvidó.

Hoy hay varias medidas que han hecho cambiar algunas pesadillas más, como es la pesadilla moderna de los cobros automáticos: Una nueva ley que obliga a plataformas a notificar antes de renovar suscripciones. El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor que contempla lo anterior. Las empresas deberán notificar, con al menos 5 días antes de renovar suscripciones o servicios digitales.

Se acabarán las miles de trabas que se tenían para cancelar suscripciones, membresías, créditos o servicios que ya no se necesitaban.

Ahora se podrá hacer de inmediato y sin penas económicas.

Pero, como se dijo al principio, pronto se olvidará este  otro beneficio del Estado. Así somos.