Recién me han hecho saber que, si bien es cierto al PRI le corresponde “siglar” al candidato en Veracruz, ello no significa (necesariamente), que deba ser un militante del tricolor, es decir, “de manera irremediable alguno de los Yunes rojos”.

El acuerdo en lo nacional es que el PRI registre al abanderado de la alianza (la cual será realidad en algunos días), pero tanto el PAN como el PRD pedirán que a través de una encuesta se elija al que mejor compita, y no al que “cupularmente” hayan elegido.

“Nunca ha estado decidido que sea un priísta el que encabece la alianza, aunque a ellos les corresponda registrar de manera oficial al candidato”, me comentan desde la oficina del Frente en la CDMX. “La única manera de generar unidad completa será si se mide (a todos los perfiles opositores), en una encuesta”.

Si alguno de los Yunes priístas declaró que irremediablemente el ungido sería uno de ellos, no debió adelantarse, pues dichas declaraciones ofendieron a varios en la alianza, (me lo comparten), y si finalmente es Pepe o Héctor, necesitarán no haber irrespetado a panistas y perredistas locales y nacionales.

Hay molestia en una sección del Frente por la forma en que algunos tricolores en el estado dieron “por sentadas” las cosas, más aún cuando ni siquiera se ha celebrado el consejo estatal panista. “Todos nos vamos a necesitar, y sea quien sea, tiene que llevarse el proceso con respeto”, me dicen.

¿Será que el Frente pueda superar estos escollos y caminen juntos?, ¿será que este tipo de asuntos puedan pasarse por alto (y no se recuerden), cuando se exista finalmente un abanderado? Ya veremos.

X: @aaguirre_g