El Jucopo, El Profe, el Guerrillero, el Líder… sí, puede ser conocido de muchas formas pero siempre termina siendo el mismo Esteban Bautista Hernández, el generoso hombre que gusta compartir siempre una anécdota, cual si fuera el pan y la sal. Anécdotas como el saber de sus problemas con la derecha porque le funciona mejor la izquierda.

Se reunió con la prensa y estuvo acompañado de la presidenta de la Mesa Directiva, Naomi Gómez Santos… en sí, es una persona de pocas palabras pero las suficientes para decir mucho sin tanta saliva… es de los que hablan para decir algo y no dicen algo por hablar.

Por eso, cuando habla de que la política contemporánea no puede entenderse sin el espacio público que construyen los medios de comunicación, terreno donde se forma la opinión ciudadana, el Poder Legislativo tiene una responsabilidad que va más allá de legislar: explicar, dialogar y rendir cuentas.

Ese fue el eje del mensaje expuesto por el Profe Bautista. Su planteamiento parte de una premisa básica pero a menudo olvidada: el Congreso no es una instancia aislada ni un ente distante de la sociedad. Sus decisiones impactan directamente en la vida pública, en la gobernabilidad y en la confianza institucional. Por ello, sostuvo Bautista Hernández, la relación con los medios no puede reducirse a coyunturas ni a comunicados esporádicos; debe ser constante, abierta y basada en el respeto.

Desde la presidencia de la Jucopo se reconoce que la pluralidad política del Congreso de Veracruz obliga a un ejercicio más cuidadoso de la comunicación. En un entorno legislativo donde confluyen distintas fuerzas políticas, la transparencia no es sólo una exigencia ética, sino una herramienta para evitar la desinformación y la especulación. Callar, minimizar o evadir preguntas no fortalece al Congreso; por el contrario, abre espacio a versiones incompletas o distorsionadas.

El Profe subrayó que la crítica forma parte inherente del sistema democrático. Pretender un trato cómodo o complaciente por parte de la prensa es desconocer su función social. El escrutinio público, aun cuando incomoda, permite corregir errores, ajustar decisiones y fortalecer la legitimidad de las instituciones. La madurez política se mide, en buena parte, por la capacidad de responder a la crítica sin descalificarla.

Otro punto relevante fue el compromiso de mantener canales de información claros y oportunos. La actividad legislativa no se limita a las sesiones plenarias; incluye acuerdos, negociaciones y procesos que deben explicarse con responsabilidad. Informar no significa justificar todo, sino ofrecer contexto y permitir que la ciudadanía entienda cómo y por qué se toman las decisiones.

En tiempos donde la desinformación circula con rapidez y las redes sociales amplifican rumores, el papel institucional del Congreso adquiere mayor peso. El silencio oficial no es neutral: comunica distancia, opacidad o desinterés. Frente a ello, la apertura informativa se convierte en un acto de responsabilidad pública.

El desafío para el Poder Legislativo de Veracruz es claro: legislar con pluralidad, comunicar con claridad y asumir que la transparencia no es concesión, sino obligación. En ese proceso, la prensa no es un adversario incómodo, sino un actor indispensable para la vida democrática. Ignorarla debilita al poder; dialogar con ella lo fortalece.

Y qué tiene que ver todo esto con sus problemas con la derecha? Unas escaleras! Dice el Profe que después de los 40, los males florecen… algo así como que ya te duele aquí, ya te duele acá, ya te duele acullá… y es que el Jucopo dio su mal paso en las escalinatas del Congreso… no se cayó pero lo sintió… y a veces sentir es recordar. Cuenta que hace años, yendo en carretera, por esquivar un animal, se salió del camino y se volteó el auto, pero no fue lo único… la rodilla derecha igual la tenía volteada… los ligamentos rotos! Casi casi le pusieron una rodilla biónica y con algo de terapia y esas pinches ganas de andar de la Ceca a la Meca, lo rehabilitaron a tal grado que como si nada le hubiera pasado, hasta que el tiempo se lo recordó en las escaleras del Congreso local… 59 años ya se sienten… pero la izquierda le funciona de maravilla.