“Lo que sí recuerdo es que don Adolfo (Ruiz Cortines) era muy supersticioso, igual que mi padre (Jesús Reyes Heroles). El ex presidente tenía la manía de tocar madera cuando alguien hablaba de asuntos que le preocupaban. Pero no se encuentra madera al alcance en todas partes. Un día le dio a mi padre su truco: llevar un palillo de dientes en la bolsa del saco. Mi padre de inmediato adoptó la práctica sugerencia. Por eso de pronto su mano desaparecía sin explicación por unos segundos en su bolsa, no recuerdo si la diestra o la siniestra, pero da lo mismo. Años después cambió a algo más elegante, unos lapiceros forrados de madera. Compró varios juegos para garantizarse su tranquilidad. Mañosos. Y lo peor es que es contagioso. Yo también toco madera”. Escribe Federico Reyes Heroles en su libro “Orfandad. El padre y el político”. |