Los perredistas parecen -siendo benévolos- cangrejos campechanos, que apenas ven que alguno está a punto de salir del hoyo, se jalan para que todos queden por siempre hundidos. Resulta demasiado obvio, para la situación actual del PRD en Veracruz, que su alianza con el PAN obedece principalmente a la posibilidad de recuperar aunque sean unos pocos espacios. El PRD está desfondado, y por sí solo no representa siquiera un serio contendiente ni siquiera para MORENA. Se les nota el hambre de espacios, se pelean por huesos descarnados y son capaces de dispararse unos a otros con tal de comerse las migajas que les tiran al piso. Llevan más de una semana tratando de determinar sus candidatos a diputados y es el día que no terminan. Están dispuestos a llevar a las boletas a personas que de entrada saben que no van a ganar. Las guerras de tribus hacen que su único destino como partido en Veracruz, sean mendigar espacios y refocilarse en prerrogativas entregadas. |