“Pos otra ves les comento las vicisitudes de este indio ladino en este mi paraíso fiscal llamado Veracruz; resulta que llevé a mi Pablito Jr. al Hospital General del Puerto de Veracruz con un severo cuadro de vesícula. Después de haber sido pospuesta su operación, hasta por cinco veces, queque por falta de cirujanos, por fin le sacaron las bujías deterioradas, le pusieron nuevas y lo llevaron a piso para su recuperación; ahí la marrana torció el rabo, no había camas disponibles. Pos se sentó en una silla a recuperarse, el asunto fue cuando se le pasó la anestesia, la silla de plástico y la falta de ketorolaco, lo pusieron endiablado a mi chamaco, luego, suéltame esta receta; y que le digo “oiga ¿y lo del Seguro Popular no ampara el medicamento? Pos sí, dijo la enfermera, pero tiene mucho tiempo que no mandan de Jalapa. En medio de esas chingaderas, de pronto se acabó el aire acondicionado en todo el Hospital y con el sol de frente y encerrados, eso se volvió un manicomio !La locura! Pues la CFE cortó la luz, Finanzas no pagó, decían. Este paraíso ya no me gusta, mi pobre Pablito Jr. me decía “Pá, sácame de aquí”, y que me deja pensando”. |