Cuando se habla de deficiencias en Salud se piensa en falta de medicamentos, materiales de curación, inadecuadas instalaciones y falta de equipos; por ser de lo que padecen los usuarios estatales, o cualquier otro servicio federal. Luis Miguel Victoria Ranfla, por ejemplo, presidente del CEN del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, denunció que el instituto opera a nivel nacional con déficit de médicos y enfermeras. Dijo que operan con 25 mil enfermeras cuando se requieren por lo menos 100 mil. Hay 18 mil médicos cuando se requieren por lo menos 45 mil. Lo peor, para la mayoría de esos médicos, primero está su consultorio particular. Aun así, el populismo no para, cada nuevo Presidente de la República, incorpora más usuarios pero no la capacidad de atención. Se habla de incorporar universitarios a una infraestructura saturada. La peor falacia es el de la Cobertura Universal que mide el número de afiliados, más no el de atendidos. Cada día, el pésimo servicio de salud eriza más y más una desprotegida población a punto de reventar. |