Aunque no lo crea también los paisas filosofamos, y eso hacemos en las alturas del gran pico Citlaltépetl. Eso les pido a mis hermanos los indios de esta reservación: un poco de reflexión, pues mientras los políticos siguen pretendiendo hacerse daño, acá realmente nos está llevando la madre con la ausencia de resultados. Queremos recordarles a esos lumineitors que mi hijo Pablito del Monte y yo, tenemos que comer todos los días en nuestras casas de cartón. Acá ya no nos llega la esperanza y muy triste se oye la lluvia en estos techos llenos de bújeros. A todos nosotros no nos importa quién resulta victorioso, ni quien entre o quien se vaya, nosotros lo que ya queremos es que aparezca otro Pancho Villa y ponga en orden a estos cabrones, pues ellos no son dueños del territorio veracruzano, ni de los aviones y esos pájaros de fierro que pasan zumbando bien cerquita. Esos encumbrados políticos deberían recordar que son tan vulnerables como nosotros, y que nadie se acuerda que acá en el Monte nos está llevando la tristeza. ¡Ya basta cabrones! Nosotros también somos parte de esta tierra. Y aguas porque el pueblo aguanta… pero no tanto. |