Y sí, para poder hablar de la paja en el ojo ajeno también habría que verificar la viga en el propio. De acuerdo a una nota publicada en El Financiero, panistas urgen al presidente de la Comisión Anticorrupción del blanquiazul, Luis Felipe Bravo Mena, a sacar ya la guillotina para proceder contra el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y otros panistas señalados por corrupción. Así que no solo es en el PRI donde los tambores de guerra suenan contra militantes, sino también en el PAN buscar deshacerse de aquellos que le quitan lustre a los partidos. “El senador Ernesto Ruffo aseveró que falta poco, cuestión de semanas, cuando la Comisión pueda estar jurídicamente lista para iniciar el proceso de expulsión no sólo contra el exgobernador sino contra la expresidenta municipal de Monterrey, Margarita Arellanes, dos de los asuntos prioritarios”. Dicha situación debe llamar a la reflexión: ¿Hay partidos políticos corruptos per se? ¿O son las personas? ¿Es correcto decir que el PRI, el PAN, el PRD, MORENA, o un partido político en particular está podrido? ¿O como dijera el filósofo “la corrupción es parte de la idiosincracia mexicana”? Lo que sí, es que en todos lados se cuecen habas. |