Con la política es posible jugar, con la economía deprimida es un salto mortal ofrecer mejoras al bienestar social. Fidel en su afán de llegar a los Pinos dilapidó el capital que Veracruz necesitaba para crecer. Y, Javier Duarte dejó que el mundo se le viniera encima. Se olvidó que el PVD es un asunto de Ley. Con cero obras y dejar que sus incondicionales hicieran de las suyas, Duarte incumplió su principal promesa de campaña: los empleos. Los datos del IMSS no mienten, en el sexenio Duarte ha logrado 36 mil 354 empleos, el 9.1% de la meta que se echó a cuestas que fue de 400 mil. ¿Grave no? Duarte colocó a Veracruz en el cuadro de honor de la pobreza nacional; solo arriba de Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Con la economía no se juega, ni es posible recuperar lo perdido en dos años. Aquí se lo dijimos… |