Los daños a Veracruz no solo han sido al erario, sino también al futuro de Veracruz, a su naturaleza. La complicidad entre personajes sin escrúpulos como Diego Cobo Terrazas, Delegado de la PROFEPA; Antonio González Azuara, de SEMARNAT; y Dalos Ulises Rodríguez Vargas, de la PROEPA local, permitió crímenes ecológicos que hoy se han convertido en críticos problemas sociales. En el norte de la ciudad de Veracruz, se hicieron de la vista gorda con los rellenos de pantanos en la zona de Río Medio. En la parte del Río Grande, permitieron que constructoras privilegiadas de vivienda como Ponti, Geo, Álika, Homex y sobre todo APIVER, con rellenos criminales, taponearan el río detrás de las viviendas de Colinas de Santa Fe, ocasionando que las aguas negras que llegaban al afluente se les regresen. Técnicamente hoy ya es imposible remediar, por lo que a la autoridad solo les quedará el criminal recurso de la represión contra los quejosos que no dejarán de bloquear la Autopista Veracruz-Cardel. Los habitantes dicen “Ya no tenemos nada que perder, nuestras vidas y salud están en peligro”... Un verdadero peligro social y ambiental que requerirá la intervención internacional. |