Donde un día sí y el otro también le dan sus llegues secos y mecos al Gobernador Javier Duarte de Ochoa, es en el periódico Reforma. Ya se está haciendo costumbre que los políticos veracruzanos corran a los estanquillos o busquen en los medios digitales de libre acceso para ver el siguiente capítulo de la novela llamada Veracruz. Hoy, en la columna Templo Mayor, fueron un poco más allá y al parecer fueron un poquito más lejos del regular cuestionamiento pues parece que en algún lugar ya se están desesperando de que no se den los resultados esperados por algunos sectores de la sociedad, que es ver a Duarte fuera del Gobierno. “¿Cómo diablos anda tan tranquilo el veracruzano?”, se pregunta F. Bartolomé en Templo Mayor, denotando impaciencia. Sin embargo, lo que llama más la atención es hacia dónde voltearon hoy las baterías pues al parecer le quieren jalar la cola al gato para que haya una gran reacción: “HAY QUIENES se preguntan si la red de protección de Duarte no está por debajo de él, sino, en realidad, por encima. Eso significaría que en las altas esferas gubernamentales lo rechazan de dientes para afuera, pues en el fondo lo protegen. LOS MÁS enterados comentan que, más de una vez, el ex todopoderoso Luis Videgaray andaba cabildeando asuntos relacionados con Veracruz. ¿SERÁ por eso que Javier Duarte no se inquieta pese a las evidencias en su contra? Es pregunta.” Aunque esas preguntas no son ni ingenuas ni inocentes, sino que van encaminadas a ponerle el cascabel al gato. |