De inoportuna, infundada y tardía calificó Barcelata la carta que la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, envió al Presidente de la República, en la que solicita su intervención para que el Gobierno de Veracruz le pague la enorme deuda. Es claro que las guerras al interior del equipo de transición comienzan a asomarse; algo pasó en la UV, donde todos jalaban bonito. Todo iba muy bien, los Foros para formular el Plan Veracruzano de Desarrollo les quedaron muy coquetos, y, sin embargo, la tormenta aparece en Rectoría… Hilario tiene razón, Sara no fue oportuna, eso debió hacerlo antes de decidir autocensurarse en su autopropuesta “veda electoral”. Al interior de la UV hay temor de que los problemas económicos afecten el pago de aguinaldos, y ante eso, júrelo, hasta los trabajadores universitarios tomarían no sólo Rectoría sino también las calles. ¿Qué pasa? ¿Con Sarita ya ganaron, ya les sirvió y se aprestan a desecharla? O ¿no le pidió permiso al electo para enviar esa carta? |