De resultar ciertas las declaraciones del Director del IPE en el sentido de que en el IPE no hay daño patrimonial ni desvíos, en graves aprietos estaría metido Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, Titular del ORFIS, quien ha señalado daño patrimonial dentro del Instituto y habría levantado polvos inventados, polvos de posibles mentiras que en mucho han dañado la imagen de Veracruz, Estado ya de por sí convulsionado por las cifras multimillonarias de daño patrimonial que había dado a conocer la Auditoría Superior de la Federación. ¿Y si no son ciertas sus cifras, a qué sanciones se estaría haciendo acreedor Lorenzo Antonio? ¿A cuántos funcionarios honestos ha salpicado de dudas y escarnio popular? ¡Grave, muy grave! ¿Pero y si el que miente es Octavio Gil? Él ha dicho que el criterio contable del ORFIS “está mal, el presunto daño patrimonial al IPE por 2 mil 900 millones de pesos no es realista, no hay nada, absolutamente nada del faltante de recursos que señala el ente fiscalizador”, que “El IPE ha cumplido con el pago de las jubilaciones y pensiones, lo que se debe lo debe el Gobierno del Estado, de acuerdo con el artículo 98 de la Ley de Pensiones del Estado”. Lo bueno es que no habrá que esperar mucho tiempo, ya que Tavo Gil García dijo ayer que “por ello esas observaciones se van a solventar en dos o tres días”. Así que en tres días sabremos quién es el que miente, Octavio o Lorenzo Antonio. ¡Hagan sus apuestas!
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