Los sabios de la política se rieron a carcajadas de la famosa orden judicial para destituir a Tomás Ruiz González de la SIOP. En los cafés se recordó aquel cuento infantil del zorro y el conejo, que cuando el primero por fin logró atrapar al orejón, éste ‘lloró y pidió: “¡Hazme lo que quieras, arráncame la piel… pero no me tires en aquel Zarzal!”. El zorro, pensando que con eso lo iba a castigar más, le tomó la palabra y lo tiró sin miramientos en el zarzal. No pasó un minuto el conejo saltó y brincó, gritando de alegría porque él había nacido y vivido entre los zarzales. Bueno, pues la analogía aplica igual para Tomás Ruiz González, quien debe estar gritando: “!Háganme lo que quieran… pero no me destituyan de la SIOP!”. Caray, no hay que ser ingenuos, en estos momentos hay muchos funcionarios que se quisieran irse. Ningún daño real le harían a Tomás si el juez lo destituye, total, tomaría sus cosas y se iría feliz… pero lo cierto es que Tomás no se quiere ir y menos en esas circunstancias que le están creando alrededor, confirmaron fuentes autorizadas de la SIOP. La hoja de Acuerdos que filtraron es cierta, está en el expediente, pero no se trata de un asunto concluido como han titulado las notas. Ojo, la empresa que le acusa está demandada también, porque la obra que hizo tiene demasiadas fallas y por eso no le pagan. Nos afirman que en breve se realizará una aclaración oficial. Los canillazos de hoy son para aquellos que se han especializado en lanzar conejos al zarzal. |