Rafael Arias Hernández, politólogo e investigador de la UV, tiene mucha razón al señalar que “Faltan 690 días para cumplir con responsabilidades y deberes gubernamentales; hacer realidad promesas de campaña y pasar del dicho al hecho en un cambio verdadero”. Nótese bien, Arias no reclama, llama la atención para que no se olviden las promesas de campaña y lo comprometido en el Plan Veracruzano de Desarrollo. Cierto, Yunes Linares solo tiene dos años, pero él lo sabía y aun así prometió con tal de ser gobernador metas harto ambiciosas. Del cumplimiento de sus promesas, y hacerlo con transparencia, dependerá que el PAN-PRD pueda conservar el poder en el 2018… y más aún si el candidato es su hijo Miguel Ángel como ya se ventila en el mundillo político. El tiempo es la única fuerza inexorable y en Veracruz el reloj de arena no detiene la caída de sus granos. Tiempo... todo se resume en tiempo. |