Fracturado el PAN tras el escape de Margarita Zavala, el PRI en Veracruz se coloca en punta por la gubernatura en el 2018.
El boquete desmorona la auto postulación de Ricardo Anaya como candidato a la presidencial dejando al mismo tiempo sin sostén la alianza que guardaba con el Yunismo azul y, en otro sentido, catapulta a Pepe Yunes en sus aspiraciones gubernamentales.
El PAN, es un hecho, quedó debilitado y desdibujado al aliarse con izquierdas decadentes y movimientos ciudadanos no que tienen militancia ni simpatía popular.
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