Hace unos días y al cuarto para las doce las dirigencias nacionales y estatales del PRI y el Verde Ecologista lograron registrar su coalición junto con el PANAL para ir juntos por la gubernatura de Chiapas. Sin embargo, el conflicto por la candidatura en lugar de estar en paz se ha convertido en una auténtica pelea de perros. Resulta que mientras el gobernador Manuel Velasco quería como candidato a Eduardo Ramírez Aguilar, allá en la CDMX el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, negoció con el Niño Verde y junto con Carlos Fuentes impusieron a Roberto Albores. Así, mientras que Ochoa Reza se montó en su macho y por su capricho se hace una precampaña a todo vapor, parte de la gente de Ramírez Aguilar ha renunciado al Verde y otros realizan marchas por todo el estado. Se apuesta que al final, ya lastimados los priistas y verdes, tendrán que hacer candidato al que quiere apoyar el gobernador, pues de no ser así, en Chiapas seguro que Meade pagará los platos rotos. |