Según el gobernador, Winckler tiene la culpa porque éste no cierra las carpetas de investigación, lo que generó que los secuestradores la vieran fácil. Por su parte Winckler le regresó la bolita y no de manera muy respetuosa.
Sin embargo, el asunto es más difícil y complejo de lo que parece.
De acuerdo con el artículo 21 Constitucional, la investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a la Policía, y existe competencia concurrente entre la Federación y los Estados en algunos delitos como el secuestro.
Tanto Federación como Estado cuentan con unidades especiales de combate al secuestro y deberían trabajar en coordinación, y si hay denuncia y no se investiga bien, entonces sí hay responsabilidad del Fiscal.
En la última evaluación hecha por el Secretariado Ejecutivo se concluyó que más del 60% de las carpetas de investigación están en archivo temporal, es decir, ni la policía ministerial ni los periciales han hecho nada con las investigaciones, y lo que es peor, ni los fiscales saben dónde y qué solicitar para investigar.
Es cierto que el trabajo de prevención e intervención inmediata es responsabilidad de la Secretaría de Seguridad Pública (léase competencia de Cuitláhuac), pero ¿De qué sirve la denuncia si no se investiga, eso sin contar que los procesos que se caen por la mala praxis y falta de pericia?
Las Fiscalías se llenan de trabajo con asuntos que por lentos y ineficaces deberían resolver y no usan la herramienta del proceso a prueba, lo que trae como consecuencia un cuello de botella, entre otros problemas graves. Y esto, debe apuntarse, tampoco es un problema generado por Winckler, sino un añejo rezago.
Entonces, ¿De quién es la responsabilidad del incremento en los secuestros? De ambos: del Gobierno del Estado por no prevenir, y de la Fiscalía por no resolver.
Pero más allá de lo anterior, los ciudadanos quedamos terroríficamente maniatados por la delincuencia y por el disparo en los índices del secuestro.
Entiendan señores políticos: no importa de quién es la culpa o quién se cuelga la estrellita, lo que la ciudadanía quiere es que se coordinen y den resultados… ¡Pero ya! | 
