La columna “Línea Caliente” del Premio Nacional de Periodismo Edgar Hernández, echa humo y exhibe de cuerpo entero al titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, otrora pieza clave en el Comité Directivo Estatal del PRI en los tiempos del exgobernador Fidel Herrera y luego en la Contraloría general y el ORFIS en los tiempos de Javier Duarte y de Miguel Ángel Yunes Linares.
Hoy, como es natural y señala puntualmente Edgar, se le ha puesto de tapete a Cuitláhuac García Jiménez. “A Lorenzo siempre le gustó el circo, maroma y teatro… Gracias a ello ha sobrevivido en la política. Es fino para el cuento y el sablazo. Finísimo para la deslealtad y la puñalada por la espalda, para el caravaneo al rey, pero “Muerto el rey, que viva el rey” ¡qué chingaos!”, apunta Edgar.
Es evidente que Lorenzo se hace el ciego mientras le conviene, ¿qué obtendría por no ver cómo fue que Veracruz se hizo de una deuda pública de 128 mil millones de pesos? ¿Cómo es que no se enteró que los ayuntamientos y el Gobierno del Estado -en la era del Tío Fide- desaparecieron los miles de millones de pesos de la Bursatilización por el Pago a la Tenencia vehicular cuando evidentemente no hubo obras, pero sí una enorme e impagable deuda Pública?
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