Caso Lozoya-PEMEX-Odebrecht embarra a los expresidentes Peña Nieto, Calderón y Fox

Tal y como se veía venir, una vez que la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero y la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto Castillo, siguieron la ruta del dinero, lograron que un juez federal emitiera una orden de aprehensión en contra del extitular de PEMEX Emilio Lozoya y el dueño de Altos Hornos de México (que ya se encuentra recluido en una cárcel española y en proceso de extradición a México). 

Sin embargo, al asunto va más allá de acuerdo a las investigaciones que ha realizado la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que involucran en la estela de corrupción que se ligó a la Petrolera Brasileña Odebrecht a una gran cantidad de funcionarios federales, estatales y municipales entre los que se encuentran desde Vicente Fox, Felipe Calderón hasta Enrique Peña Nieto y sus respectivos equipos de primera línea que participaron en los Consejos de Administración de la petrolera mexicana. Además de gobernadores como Fidel Herrera y Javier Duarte y alcaldes como el ex del Puerto de Veracruz Ramón Poo Gil por aquello de las inversiones de Odebrecht en el Sur y Zona Conurbada Veracruz-Boca del Río.  

Toda esa red de corrupción, sobornos y cohechos no pudo ser ejecutada por un solo hombre, así haya sido el director de PEMEX un genio. Encima de él siempre estuvo un poderoso grupo cercano a los presidentes que debieron autorizar las inversiones de alta cuantía mediante las cuales ocasionaron un millonario quebranto al erario nacional. 

Como ya ha sucedido en otros países, en cuanto logren echarle el guante a Lozoya pueden suceder tres tipos de situaciones: 

1.- Que Lozoya hable y señale a todos y cada uno de los exfuncionarios que estuvieron involucrados. Recuerde que como dijo el abogado de Lozoya, en este país nada se movía sin que lo autorizara el Presidente. 

2.- Que la Fiscalía General de la República quiera llegar hasta las últimas consecuencias y darle definitivo golpe a la corrupción llevando a la cárcel a los expresidentes y exgobernadores que facilitaron las operaciones a Odebrecht, como una gran cantidad de mexicanos desean. 

3.- Que Emilio Lozoya se calle la boca y se trague toda la culpa como un estoico ‘Chivo Expiatorio’, que sería el peor escenario para México. 

En fin, el piso del tema está caliente y subiendo de grados.