El prestigiado periodista Raymundo Jiménez García escribe en su columna ‘Al pie de la letra’ de un penoso caso que representa la falta de cuidado para seleccionar al personal que acompaña en los principales cargos de su gabinete al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Se trata ni más ni menos que de Miguel Ángel Vega García, la persona en la que se ha depositado la confianza de vigilar que exista Transparencia, ejerza las medidas de Anticorrupción y el responsable del buen funcionamiento de la Administración Pública, como director general en la Contraloría al mando de Leslie Mónica Garibo Puga.
Da la casualidad que este señor quien debió vigilar que no se cometieran desviaciones al presupuesto federal, al parecer se hizo de la vista gorda en su carácter de Contralor interno de Control tanto en la SEDESOL y en la SEDATU en el sexenio de Peña Nieto, estando como titular de esas dos dependencias la señora Rosario Robles Berlanga, quien hoy es señalada como el artífice visible del mundialmente conocido megafraude ‘La Estafa Maestra’ en el que desaparecieron más de 3 mil 433 millones de pesos a través de 128 empresas fantasma.
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