Según el boletín, son los municipios de Xalapa y el Puerto de Veracruz los de mayor incidencia de esta dolorosa y en ocasiones mortal enfermedad.
Sin embargo, el titular de Salud de Veracruz, Roberto Ramos Alor, como en otros tantos casos, soslaya y minimiza las cifras y el peligro latente en el que ya se encuentran los veracruzanos. Al funcionario de la bata blanca, le satisface saber que en el boletín epidemiológico no se registran aún muertes por dengue.
Al parecer ese dato de cero muertes por dengue en Veracruz le faculta a Ramos Alor a seguir pensando en acciones preventivas.
Ramos Alor dijo que el Sector Salud convocará a la ciudadanía para que refuerce sus medidas de protección, limpie sus patios, depure tanques de agua, use mosquiteros o repelente y acudir al médico ante presencia de temperatura, dolor de cuerpo y cabeza.
Es decir ¡Sálvese el que pueda!
Lo que al señor funcionario se le olvida informar es ¿Qué más hará la institución a su cargo? ¿De cuánto presupuesto dispone? ¿Qué medidas de coordinación se harán con los Ayuntamientos y las fuerzas de Salud Federales? ¿De cuántos recursos humanos se dispone para hacer frente a lo que, digan o no, se le puede ver como el arranque de una epidemia? Sobre todo porque estamos en la época de lluvias cuando los moscos se reproducen a placer.
Las campañas de concientización e información son vitales en casos como este que vive Veracruz, primer lugar nacional, pero se necesita saber qué hará el Gobierno del Estado y sobre todo a qué hora empiezan. ¿O van a esperar hasta que haya muertes que lamentar? | 
