Garrafales fallas de comunicación en la Fiscalía General de Veracruz.

Si con la pachorra, lentitud y flema con la que la recién nombrada encargada de la Fiscalía Verónica Hernández Giadáns desmintió la controvertida contratación del exfutbolista Francisco Bravo, va a atender las complejidades de la dependencia a su cargo ¿qué se puede esperar que pase con la carretada de casos que le cayeron en sus manos y cómo va a dar mejores resultados que su antecesor?

 Del nombramiento de Paco Bravo ya nadie tenía duda, sobre todo porque además de ser manejado en redes sociales, también se dio a conocer en el diario capitalino El Reforma, que tampoco fue desmentida. La alarma entre el respetable tuvo que ver con que Paco Bravo había sido contratado para manejar los recursos económicos, humanos y materiales de la Fiscalía de lo cual el exfutbolista no ha sido acompañado de muy buena fama.

El caso es que, a la encargada del despacho de la Fiscalía, Verónica Hernández permaneció callada mientras a través de las redes sociales le acomodaban y adelantaban nombres para colaborar con ella en las principales áreas a su cargo.   

Mientras tanto, la encargada del despacho de la Fiscalía no decía ni pío. Nadie aclaraba nada, nadie sabía nada, a pesar de que la andanada mediática por los ficticios nombramientos, eran ya una chunga debido a que los personajes mencionados ni ellos mismos sabían de dónde había surgido la información.

Fue hasta ayer por la tarde noche cuando a través de la Cuenta Oficial de Twitter de la Fiscalía alguien prometió y atajó la contratación de Francisco Bravo, ‘no labora ni laborara en la institución:

 Sin embargo, hay aclaraciones que dejan más dudas que las que antes había.

¿Con su Tuit la Fiscalía da por buenos los demás nombres que se han barajado como colaboradores contratados por la encarga del despacho de la Fiscalía?

 Por el bien de Veracruz, más le valdrá a la encargada de la Fiscalía que en materia de procuración de justicia, esté mejor preparada que como comunicadora.