Extraditarán de USA a César Duarte....¿Para qué? Para darle otra sentencia pírrica como a la de Javier y legalizarle lo que se robó?

Esta mañana desde Chihuahua, lugar donde dio su ‘mañanera’ y donde además de una serie de contradicciones y siembra de más dudas respecto al cobro legal o ilegal de los servicios de salud, el Presidente López Obrador confirmó las versiones de que el trámite para extraditar al exgobernador de Chihuahua César Duarte si procede 

Según el Presidente, el Departamento de Estado del Gobierno de los Estados Unidos le notificó lo anterior y le aseguraron que sí procede la extradición del prófugo de la justicia César Duarte. 

El caso es que las leyes mexicanas al parecer fueron hechas por simpatizantes de la delincuencia, puesto que cuando algún cleptómano funcionario o exfuncionario público es capturado por sus evidentes actos de corrupción las sentencias son ridículas como sucedió con el exgobernador de Veracruz Javier Duarte, que después de todo lo que se sabe que hizo y los montones de dinero que desapareció de las arcas del Estado, le desaparecieron una serie de delitos, por cuestiones de mal procedimiento y solo le dieron 9 años de prisión, que para colmo según la LEY se le pueden rebajar a unos cuantos años por ‘buen comportamiento’.

Pero al final, se quedará con el dinero robado para pasar el resto de sus días riéndose de los veracruzanos y de la justicia.

En cambio si algún mortal ciudadano se roba una gallina o una vaca lo condenan como al peor de los criminales. 

Lo anterior podrá quedar una vez más en evidencia, en caso de como dice AMLO, se logre la extradición de César Duarte. Veremos cuántos años se le imponen de prisión. 

De lo anterior se desprende una pregunta:

¿Cuánto ha invertido el Gobierno mexicano en tratar de capturar y poner tras las rejas a César Duarte? ¿Cuánto se invirtió y ha invertido con la extradición y encarcelamiento de Javier Duarte?

Por ello es que los hoy funcionarios públicos se sienten alentados a delinquir. LAs leyes del país se deben revisar y dejar de privilegiar a los criminales por encima de las victimas.